Hanami se conoce a la tradición japonesa de observar la belleza de las flores. Un evento, que el 28 de marzo se celebra con especial interés con la floración de los cerezos.
Esta tradición, que se remonta a la época de los samurái, atrae a miles de japoneses a los parques y jardines para disfrutar de este espectáculo. Y es que, la flor del cerezo es el símbolo de los guerreros samurái, ya que la flor del cerezo muere en su punto álgido y no se marchita, y ese era el fin del samurái morir en la batalla y no envejecer.
Os invitamos a que disfrutéis de este espectáculo con algunas imágenes que os compartimos.
En España, en el valle del Jerte, también se produce este espectacular efecto. Y es que, a finales de marzo y principios de abril, el paisaje de este valle de la región de Extremadura se tiñe de un colorido único provocado por los árboles en flor.