El caso del perro Buddy es digno de contar. El cachorro procedente de Nueva York fue retenido en el aeropuerto El Prat en Barcelona a pesar de haber pasado todos los controles sanitarios en Nueva York y tener toda la documentación y papeles sellados y autorizados en USA. ¿La razón? No podían leer su chip con el lector español.
Buddy pasó varias horas encerrado en el transportín, hasta que la familia puedo pasar a darle comida y agua.
Ante esta situación la responsable de salud animal del Aeropuerto de El Prat anunció a la familia adoptiva que había ido a recogerle que no podían llevárselo y solo cabía 3 opciones:
- Buscar un lector ellos que permita leer el chip estadounidense
- Devolver al cachorro a su país de procedencia
- Eutanasia o sacrificio del perro como última opción
Gracias a la presión social, el Departamento de Salud Animal permitió a la familia la opción de traslado a una protectora de animales para pasar 21 días de cuarentena, y poner de nuevo las vacunas y nuevo chip.
Más de 34.000 personas han firmado la petición de change.org para ayudar a Buddy y dar difusión a este caso.